Al norte del valle del Alfambra se encuentra la comarca de las Cuencas Mineras. Su nombre ya indica de qué vivió durante décadas su población: de los yacimientos de lignito. Para comprender todo un modo de vida, lo mejor es visitar el Museo Minero de Escucha. Se pueden contar con los dedos de las manos los museos mineros subterráneos de Europa. Y éste es uno de ellos. Para entrar, lo primero que facilita la dirección del museo es un casco para colocarse en la cabeza, como hacían hasta hace no tanto los mineros. La linterna y el rescatador de emergencia son dos elementos adicionales para el visitante, que tendrá que adentrarse hasta 200 metros de profundidad gracias a un vagón minero. Los gestores del museo definen la visita como una aventura didáctica.
Muy cerca de Escucha se encuentra Utrillas, la capital de la comarca, que en los últimos años también está poniendo en valor su patrimonio minero. El Museo de la Minería es su principal baza, donde se puede descubrir la historia más reciente del municipio y su principal actividad económica: el trabajo en la mina. Además, en Utrillas se puede ver el monumento al minero, las viviendas de los trabajadores y algún resto del ferrocarril que transportaba el mineral hacia Zaragoza, que estuvo en funcionamiento hasta 1968.
Aliaga es otro pueblo con larga tradición minera. En el barrio de Santa Bárbara ha construido un Centro de Interpretación de la Minería que ayuda a entender cómo se aprovechaba el lignito en esta comarca.