Alfambra

Historia de Alfambra

Su nombre proviene del árabe y significa «tierra roja». En la Edad Media, Alfambra fue un municipio de gran importancia que tuvo castillo, del que quedan algunas ruinas a día de hoy. Pasaron diversas órdenes militares y religiosas que dejaron su huella. En la actualidad, Alfambra es pueblo tranquilo que vive principalmente de la agricultura y la ganadería, donde se puede disfrutar de la paz y la tranquilidad.

Turismo, patrimonio artístico y arquitectónico

En Alfambra se pueden visitar las ruinas del castillo medieval, visitar el mirador con unas vistas maravillosas, la ermita de Santa Ana, con frescos de los Reyes Católicos y un reloj analemático, el Museo de la Remolacha Azucarera y la iglesia.

La Iglesia parroquial Nuestra Señora de la Asunción.

La ermita de Santa Ana es resultado de dos momentos constructivos, con una nave cubierta con techumbre de madera sobre arcos perpiaños y cabecera con bóveda decorada por sencillas pinturas dieciochescas. Destaca el conjunto mural hallado durante la rehabilitación de la ermita . Las pinturas murales que corresponden a la segunda mitad del siglo XV , están realizadas con la técnica al fresco, mediante la cual se dibujaba sobre yeso fresco (por eso hay trazos negros que perfilan las figuras) y posteriormente se le daba color.
La decoración pictorica muestra diversas escenas, entre las que destaca una imagen de los Reyes Católicos que según los indicios, es uno de los primeros retratos de los monarcas como pareja.
Ermita de San Juan Bautista.(siglo XVIII)

La estatua del labrador.

El castillo y el aljibe, siglos XII y XIII. Únicamente se conservan restos del torreón y el aljibe que mantiene en pie su bóveda apuntada. El valor estratégico del cerro del castillo ha dado lugar a su reiterada ocupación a lo largo de los tiempos. En 1956 se erigió en la zona sur un monumento al Sagrado Corazón. A los pies del castillo, en un promontorio destacado sobre el pueblo, se aprecian los restos de la iglesia medieval.

El monumento al Corazón de Jesús (1956).

El Palacio de Doña Ricarda Gonzalo de Liria y Blesa.

La fuente modernista de Santa Beatriz (1926).

El reloj analemático de Alfambra, que es el único que existe en Aragón y uno de los más grandes de España. Se trata de un reloj construido en el suelo en el que el gnomon es el propio observador, que debe colocarse en la figura central sobre el mes y día que corresponda. La sombra que proyecte el cuerpo le dirá la hora aproximada.

El Museo de la remolacha: Museo en el que ser recogen aperos de labranza, de la época de la remolacha, audiovisual que recrea el cultivo de la remolacha azucarera.

Las chozas: Son cuevas realizadas en la época de la guerra que servían para el refugio de los habitantes de la población. Se comunican entre sí mediante galerías.

De su patrimonio natural destaca la vega del río Alfambra o la Fuente Gragera. Para los que les gusta andar, pueden recorrerse la Ruta de Castelfrío (PR TE 35 Ruta de la Sierra de Castelfrío) o la Ruta de los Alcamines (PR TE 36 Ruta de los Alcamines), que va de Alfambra a Galve pasando por Villalba Alta, la Ermita de la Virgen del Águila, Mas de Cirujeda y Alcamides. La Vía Verde de Alfambra además de a pie también puede recorrerse en caballo o en bicicleta.