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Villalba Baja

Villalba Baja

Villalba Baja es un barrio de Teruel localizado a unos 8 km de la capital.

Breve resumen de la historia del pueblo:

A pesar de no saberse con certeza la fecha exacta de su fundación, se cree que el origen del pueblo de Villalba Baja se remonta a la época romana. Durante la Edad Media, formó parte del reino musulmán de taifas y posteriormente pasó a formar parte del Reino de Aragón tras la conquista cristiana en el siglo XIII. Durante este periodo, el pueblo se desarrolló gracias a la agricultura y la ganadería.

En el siglo XIX, como ha pasado con muchas de las zonas rurales aragonesas, Villalba Baja sufrió un fuerte descenso demográfico debido a la emigración de sus habitantes a las ciudades en busca de mejores condiciones de vida.

En la actualidad Villalba Baja ya no es un pueblo, sino un barrio de Teruel. Tranquilo y acogedor, conserva su patrimonio histórico y cultural. Entre sus lugares de interés se encuentran la iglesia de San Esteban y la ermita de San Miguel. Además, es un destino ideal para los amantes de la naturaleza y del turismo rural, con variedad de rutas de senderismo y actividades al aire libre en los alrededores.

 

Turismo, patrimonio artístico y arquitectónico, museos,…

Además de los atractivos turísticos de la propia localidad, como la iglesia de San Esteban, las ermitas o los diferentes senderos acondicionados para hacer a pie y/o en bicicleta, la provincia de Teruel es rica en patrimonio histórico y cultural. A proximidad destacan, por ejemplo, la catedral de Santa María de Mediavilla, la iglesia de San Pedro, el mausoleo de los Amantes o el Acueducto de los Arcos, en la ciudad de Teruel. También es recomendable visitar el Parque Paleontológico de Dinópolis, que ofrece una interesante visión de la historia de la Tierra y de los dinosaurios que habitaron en la zona. Otras localidades cercanas que merecen una visita son Albarracín, Rubielos de Mora o Mora de Rubielos. Y en época invernal, las pistas de esquí de Javalambre y Valdelinares, a 53 y 69 km respectivamente, permiten a aquellos que les gustan los deportes de invierno y la nieve poder disfrutar de ella. En definitiva, la comarca de Teruel es un destino turístico muy atractivo para los amantes de la cultura, la historia, el deporte y la naturaleza.

 

Alrededores:

Los alrededores de Villalba Baja ofrecen multitud de posibilidades para disfrutar de la naturaleza y la cultura de la zona. Los amantes de la naturaleza encontrarán numerosos senderos y rutas para recorrer a pie o en bicicleta, como la Vía Verde de Ojos Negros, la Senda fluvial del río Alfambra o la Ruta del Cid. Si nos alejamos algo más, también es posible realizar actividades como el boulder, en Albarracín (uno de los lugares más transitados para realizar este deporte en Europa), la pesca (en el embalse del Arquillo de Teruel) o el esquí (la estación de Valdelinares está situada a tan solo unos 53 km).

Otros pueblos cercanos que también merecen una visita son Albarracín, uno de los pueblos más bonitos de España, Rubielos de Mora, con su impresionante castillo y su casco histórico, o Mora de Rubielos, que cuenta con un bello conjunto arquitectónico. También es interesante, si se dispone de tiempo, visitar el castillo de Peracense, que destaca por sus colores rojizos y el museo minero de Escucha.

Para los más “gourmand”, los alrededores de Villalba Baja ofrecen una gastronomía rica y variada, con platos como el ternasco, la trufa o los embutidos de la zona.

Localización y cómo llegar:

Villalba Baja es un barrio de Teruel localizado a unos 8 km de la capital. Situado en la carretera nacional 420 que une Teruel con Alcañiz, se encuentra a tan solo 4 km de la autovía Mudéjar (A-23), que une las tres capitales aragonesas y llega hasta Valencia.